La vida después del COVID
Como será nuestro día a día una vez haya terminado la situación de confinamiento es una gran incógnita. Seguramente esperamos volver a la realidad como era antes de la crisis sanitaria, pero si una cosa es segura es que por el camino han cambiado muchas cosas. Como gran parte de la sociedad, muchas de las familias que participan en los programas de Vivienda Social de Ingeus se han visto afectadas por expedientes de regulación, enfermedad, urgencias, dificultades económicas o aislamiento social. Esto las ha afectado de forma intensa durante el confinamiento, pero también tendrá unas consecuencias sobre las prioridades que habrá que abordar de forma inmediata.
Durante estos dos meses el proceso de acompañamiento a las familias se ha focalizado al apoyo constante, orientando a la contención emocional y a la resolución de las necesidades más urgentes en cada caso.
Sin tener certezas sobre como finalizará la situación de alarma, parece que, por un lado, las estimaciones de las entidades sociales es que las demandas de atención se triplicarán; por otro lado, el impacto sobre el mercado de trabajo requerirá de proceso intensos y ágiles de acompañamiento a la inserción; y en relación a la vivienda, habrá que acompañar a las familias en todo lo relacionado con la moratoria del pago del alquiler y la prórroga de seis meses que se han ido generando en el transcurso de la situación de alarma. No podemos olvidar la irrupción con fuerza del vector tecnológico como nueva condición necesaria de inclusión social. Se hacen imprescindibles también competencias y herramientas para evitar la brecha digital como factor adicional de exclusión. Ante este panorama desde Ingeus creemos que los programas de acompañamiento integral que incorporen al menos estas cuatro vertientes permitirán afrontar de una forma más rápida, ágil y efectiva la recuperación de las personas más afectadas por el COVID.