Saltar al contenido- Preparación previa a la entrevista. Busca toda la información posible acerca de la empresa, a qué se dedica, cuál es su misión, qué objetivos tiene y también investiga acerca del entrevistador, cargo, nombre completo, etc. En este punto también es conveniente obtener información sobre el puesto al que optas (funciones a desempeñar, quién sería tu jefe, tus compañeros, etc.). Ir bien informado de la empresa será bueno para ti porque irás con mayor tranquilidad pero además de cara a la empresa demuestra interés y motivación. También deberás “estudiarte a ti mismo”, antes de una entrevista de trabajo debes conocer tus capacidades y tus puntos débiles. Para ello, tienes que conocer tu currículum de arriba abajo. Además, también es muy saludable que hagas un ensayo de entrevista contigo mismo o con alguien para que te vaya haciendo preguntas.
- Nunca llegues tarde. Se debe llegar mínimo 5-10 minutos antes de la hora prevista. Llegar tarde está muy mal visto y sería empezar con mal pie.
- Prepárate las respuestas a las preguntas clave de las entrevistas. ¿Tienes las competencias necesarias para este puesto? ¿Tienes la actitud y la motivación necesarias para hacerlo bien? ¿Encajarás en el puesto?
- Cuida tu imagen y tu manera de vestir. La primera impresión es muy importante.
- Durante la entrevista utiliza un tono formal, pero cercano. No tutees al entrevistador a no ser que él te lo diga, mantén una actitud amable y sonreír. Intenta relajarte antes de la entrevista e ir con un estado de ánimo positivo.
- Escucha activa. Aunque durante la entrevista estés bajo mucha presión, es necesario que estés escuchando muy atentamente y prestando atención a todos los detalles para que puedas ir respondiendo acorde con lo que el entrevistador te pregunte.
- Presta atención a la comunicación no verbal (los gestos, la forma de sentarte, la manera de dar la mano). Un apretón de manos firme y sonreír al entrar en la sala de entrevista genera una buena impresión. Mantén una actitud corporal abierta y receptiva, manteniendo el contacto visual con el/los entrevistador/es, sentándote erguido e inclinándote hacia el entrevistador en señal de interés y entusiasmo. Vigila con cruzar los brazos, dar golpecitos con el pie en el suelo o jugar con las manos o con el bolígrafo.
- Muéstrate seguro de ti mismo. Cree en ti y confía en tus capacidades, demuestra que eres experto en tu materia y que siempre piensas en alcanzar tus metas. Sólo teniendo confianza en ti mismo se lo podrás transmitir a tu entrevistador. Habla de forma segura, evitando muletillas y titubeos.
- Prepárate para resolver preguntas por competencias, decisivas y complicadas. ¿Por qué te despidieron de tu último trabajo? ¿No crees que con tu experiencia estás sobre cualificado para este puesto? ¿Puedes explicar este vacío en tu currículum? ¿Por qué quieres dejar tu actual puesto de trabajo? ¿Cuáles son tus puntos débiles? Sinceridad, humildad y honestidad. En una entrevista es mejor que seas totalmente sincero y honesto con tu experiencia y tus capacidades porque las mentiras son fácilmente detectables por el entrevistador.
- No tengas miedo a preguntar y cierra la entrevista con una “nota» positiva. Al final de la entrevista, te dirán si quieres hacer alguna pregunta. La respuesta debe ser siempre ‘sí’, un ejemplo de pregunta que podrías hacer, sería ¿Cuáles son los siguientes pasos del proceso de selección? Asimismo, el final de la entrevista es tu última oportunidad de venderte. Si puedes, menciona brevemente logros o habilidades relevantes que no hayan salido a relucir, agradece al entrevistador su tiempo y haz hincapié en tu interés en el trabajo.
- Preparación previa a la
entrevista. Busca
toda la información posible acerca de la empresa, a qué se dedica, cuál es su
misión, qué objetivos tiene y también investiga acerca del entrevistador,
cargo, nombre completo, etc. En este punto también es conveniente obtener
información sobre el puesto al que optas (funciones a desempeñar, quién sería
tu jefe, tus compañeros, etc.). Ir bien informado de la empresa será bueno para
ti porque irás con mayor tranquilidad pero además de cara a la empresa
demuestra interés y motivación. También deberás “estudiarte a ti mismo”, antes
de una entrevista de trabajo debes conocer tus capacidades y tus puntos
débiles. Para ello, tienes que conocer tu currículum de arriba abajo. Además,
también es muy saludable que hagas un ensayo de entrevista contigo mismo o con
alguien para que te vaya haciendo preguntas.
- Nunca llegues tarde. Se debe llegar mínimo 5-10
minutos antes de la hora prevista. Llegar tarde está muy mal visto y sería
empezar con mal pie.
- Prepárate las respuestas a
las preguntas clave de las entrevistas. ¿Tienes las competencias
necesarias para este puesto? ¿Tienes la actitud y la motivación necesarias para
hacerlo bien? ¿Encajarás en el puesto?
- Cuida tu imagen y tu manera
de vestir. La
primera impresión es muy importante.
- Durante la entrevista utiliza
un tono formal, pero cercano. No tutees al entrevistador a no ser que él te lo diga,
mantén una actitud amable y sonreír. Intenta relajarte antes de la entrevista e
ir con un estado de ánimo positivo.
- Escucha activa. Aunque durante la entrevista
estés bajo mucha presión, es necesario que estés escuchando muy atentamente y
prestando atención a todos los detalles para que puedas ir respondiendo acorde
con lo que el entrevistador te pregunte.
- Presta atención a la
comunicación no verbal (los gestos, la forma de sentarte, la manera de dar la
mano). Un
apretón de manos firme y sonreír al entrar en la sala de entrevista genera una
buena impresión. Mantén una actitud corporal abierta y receptiva, manteniendo
el contacto visual con el/los entrevistador/es, sentándote erguido e
inclinándote hacia el entrevistador en señal de interés y entusiasmo. Vigila
con cruzar los brazos, dar golpecitos con el pie en el suelo o jugar con las
manos o con el bolígrafo.
- Muéstrate seguro de ti mismo. Cree en ti y confía en tus
capacidades, demuestra que eres experto en tu materia y que siempre piensas en
alcanzar tus metas. Sólo teniendo confianza en ti mismo se lo podrás transmitir
a tu entrevistador. Habla de forma segura, evitando muletillas y titubeos.
- Prepárate para resolver preguntas
por competencias, decisivas y complicadas. ¿Por qué te despidieron de tu
último trabajo? ¿No crees que con tu experiencia estás sobre cualificado para
este puesto? ¿Puedes explicar este vacío en tu currículum? ¿Por qué quieres
dejar tu actual puesto de trabajo? ¿Cuáles son tus puntos débiles? Sinceridad, humildad y
honestidad. En una entrevista es mejor que seas totalmente sincero y honesto
con tu experiencia y tus capacidades porque las mentiras son fácilmente
detectables por el entrevistador.
- No tengas miedo a preguntar y
cierra la entrevista con una “nota» positiva. Al final de la entrevista,
te dirán si quieres hacer alguna pregunta. La respuesta debe ser siempre ‘sí’,
un ejemplo de pregunta que podrías hacer, sería ¿Cuáles son los siguientes
pasos del proceso de selección? Asimismo, el final de la entrevista es tu
última oportunidad de venderte. Si puedes, menciona brevemente logros o
habilidades relevantes que no hayan salido a relucir, agradece al entrevistador
su tiempo y haz hincapié en tu interés en el trabajo.